Blue Flower

Autoras: Helena García-Llana , Elia Martínez Moreno

Resumen

En memoria de Juan Pablo Leiva (9 de marzo de 1979 - 11 de octubre de 2023)

Camina plácido entre el ruido y la prisa,
y piensa en la paz que puedes encontrar en el silencio.”
— Max Ehrmann, Desiderata

Juan Pablo Leiva era un buen médico, y un médico bueno.
Era nuestro amigo, y ha dejado un inmenso vacío que no sabemos cómo se llenará, ni nos importa demasiado.
Hay personas que son perennes como la hierba. Como el poema de Max Ehrmann Desiderata, que tanto le gustaba y que guio su vida. Él ahora nos guía a nosotras también. De eso no hay duda. Con sus aciertos, sus fallos, sus ganas de ampliar la mirada, su sentido de la responsabilidad y su gran sonrisa, porque eso era nuestro amigo, un hombre sonriente, generoso y con una abrumadora capacidad de crear: proyectos, relaciones y vida. No he conocido a una persona más conectada con la vida que Juan Pablo.
El 11 de octubre de 2023 recibimos la triste noticia de su fallecimiento mientras estaba haciendo deporte. No podía ser de otra manera. Surfeando su última ola. Tenía 44 años. Una muerte prematura, injusta y traumática. Una muy mala jugada de la vida. Un puente de El Pilar que nos pilló a todos a trasmano. A nosotras, cada una en una punta de España. Atónitas y sin aliento. Y lo que de verdad nos dejó asombradas y conmovidas fue la capacidad de respuesta de toda la comunidad de Cuidados Paliativos de España. La capacidad de acompañar, de cuidar y de decir adiós de todos los profesionales y amigos alrededor de Juan Pablo todavía emociona al recodarlo. Estaba todo bien organizado. La muerte, la tuya, estaba bien organizada dentro del caos. Gracias, amigos, por hacerlo posible.
Juan Pablo llegó a España desde El Salvador, y en 15años llegó a ser presidente de la Sociedad Española de Cuidados Paliativos. Algo inaudito para cualquier persona. Para él, acostumbrado a hacer equilibrios desde que era un niño, no fue una pirueta más. Fue su triple mortal. Y lo logró con otra sonrisa. Su capacidad de crear equipo se dejó ver cuando constituyó una junta directiva plural, con vitalidad y que él lideraba con alegría impulsando la innovación. De esto él sabía mucho y le lucía.
Tuvo la osadía de nombrar a una psicóloga como vicepresidenta de la SECPAL. La primera vez que ocurría. Y así, como esta, otras tantas otras cosas en las que fue osado, visionario y valiente. Su apoyo a la propuesta de crear el título de Psicólogo Especialista en Psicooncología y Psicología Paliativa fue infatigable. Nos ayudó a organizarnos, a impulsarlo y a seguir con la sonrisa. Siempre la sonrisa.
Recuerdo nuestras largas conversaciones acerca del futuro de los Cuidados Paliativos, pero sobre todo alrededor de la vida y de nuestra frágil, y milagrosa existencia. La amenaza de la enfermedad le había dado una sabiduría que en los últimos años era profunda y serena. Ante las frustraciones diarias, me solía decir: “La vida son muchos juegos, y no todos se pueden jugar bien”. ¡Cuantas frases me apuntaba cuando le tenía cerca! Eso no pasa con muchas personas. En esas conversaciones había un encuentro genuino. Trascender es, de entrada, abrirse al otro. Esa apertura implica, como actitud vital, estar dispuesto a salir de tu propia individualidad y arriesgarte a ser otro por el otro. Atreverte a ser descubierto, o incluso herido, para poder acoger incondicionalmente. El sufrimiento humano no puede explorarse de otra manera. La amistad no puede concebirse de otra manera tampoco.
Todo duelo nos vincula con el sinsentido y la quiebra de valores. La búsqueda de sentido es su mejor antídoto. Ahora sí podemos decirlo. Nos ha costado mucho, pero ahora sí. Falleció con sentido. Vivió y falleció con sentido.
Gracias, Juan Pablo. Nos esforzamos por ser felices.

Helena García-Llana
Vicepresidenta de la SECPAL
Elia Martínez Moreno
Presidenta de la SECPAL

Páginas: 183-184

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